Las arañas no hablan, pero parecía que me decía:
DESPERTARAS A LA HORA DE TU MUERTEy he aquí el poema:
CUANDO MI VENENO SILENTE
PENETRE POR TU VENA INOCENTE
Despertar
a la hora de la muerte,
le llamo así,
pues han callado los sonidos
sosegado los movimientos,
y así cuando todos están dormidos,
es cuando yo
despierto mis sentidos.